Sabéis de nuestra afición por las hamburguesas, y si son buenas aún mejor. Por ello y tras leer buenas opiniones, nos disponemos a probar London Beer Gandía, situado en el parque comercial MYO.
Lo primero que puede sorprender es su ubicación, al lado de una cadena de deporte, en medio de un parque comercial, algo que desprotege de la inclemencia del tiempo. Por contra te encuentras con la ventaja de que prácticamente puedes aparcar en la puerta, así que te ahorra tiempo a la hora de buscar sitio para el coche.
El local tiene un estilo muy logrado, no obstante es una cervecería, y la decoración cuadra con lo que esperas encontrarte. El surtido de tiradores y cervezas invita a pedir para degustar diferentes tipos y debatir sobre las mismas.
Pero aparte de beber, los Glotones de Gandía tenemos el vicio de comer, es por eso que una vez reunida la tropa empezásemos a debatir sobre el rancho.
En su carta London Beer Gandía ofrece diferentes platos de carnes preparadas, pizzas, hamburguesas y bocadillos así como entrantes. Si visitáis el sitio entre semana y en horas de comer, parece ser que se ofrece menú del día a precios populares, por tanto puede ser buena idea si piensas en comer fuera de casa o si te pilla de compras en la zona. En nuestro caso cenamos a la carta, y los precios realmente animan a pedir sin miedo.
El local es amplio pero acogedor, con una zona de sofás algo mas recogida, ideal para cenar tranquilo pero inviable si sois mas de tres o cuatro personas.
Empezamos pidiendo algo en barra mientras esperábamos al resto de comensales, y tras sentarnos en la mesa nos sirvieron unos sencillos nachos con queso, cortesía de la casa con las cervezas pedidas. Es siempre de agradecer que te acompañen el trago con algo solido.
Decidimos ser sencillos pero contundentes. Pedimos como entrantes unos aros de cebolla y unas patatas con bacon.
Los dos entrantes francamente estaban ricos, las patatas no estaban en exceso grasientas, cosa que no es raro que suceda con este tipo de patatas, y los aros eran grandes y crujientes, todo un acierto.
Nuestra inexperiencia en el local nos llevo a cenar un día normal, pero luego consultando su pagina de Facebook he podido ver que los domingos suele haber música en directo. Quizá repetir la experiencia con alguien deleitando nuestros oídos sea mejor en muchos sentidos, ya que si algo merece mi critica es la ambientación musical de temas versionados a saxofón…. toda una oda a Kenny G que pegaba tanto con el local como unas sardanas en San Fermín. Y es que de una ambientación típica de pub ingles se espera mas imaginarse a Morrisey tomándose una en la barra que a Sexy Sax Man paseando entre las mesas…
Para nuestro consuelo estábamos mas concentrados en la comida que en la música, y para ello escogimos platos distintos para degustar las opciones.
Los bocadillos, como vemos, se presentan con una pequeña guarnición de patatas, como el resto de platos, suficientes para completar el plato pero no excesivas como para que sobren. El bocadillo era de lomo con queso, un clásico con una pinta fenomenal.
En el apartado de las hamburguesas, varias opciones, entre ternera, buey y pollo.
La primea elección una hamburguesa de pollo. El pan tipo rustico, el sabor de pechuga que subraya la calidad de la hamburguesa, hace que sea una opción interesante hasta para los mas talibanes de la carne.
En cuanto a la de buey prácticamente las mismas cualidades positivas, pan rustico muy acertado, y un buen sabor. No obstante siempre nos queda la duda de que hay de verdad en la carne de buey, pues a tenor de los precios en mercado no cuadra que una de ternera y otra de buey tengan tan poca diferencia de precio.
Aunque se nos pidió el punto de la carne, lo cierto es que las hamburguesas de ternera y buey salieron quizá demasiado pasadas para estar al punto, aunque por fortuna no demasiado hechas como para quedar secas… A tener en cuenta, ya que quizás es mejor pedirla poco hecha para que salga al punto.
Otros de los platos pedidos fueron salchichas y carrillera.
Las primeras eran un bocadillo algo exiguo, quizá para quien prefiere mas picar de entrantes y cenar poco, y el segundo como vemos se trataba de un plato con todas las letras.
La carne estaba perfectamente cocinada de manera que se desmenuzaba fácilmente, muy sabrosa y jugosa. Para los mas carnívoros es un plato ideal. Las patatas como el resto de platos ni pocas ni muchas, y el único pero lo protagonizaba una guarnición de setas que no casaba bien con el plato en general. Seguro que hay otro tipo de acompañamientos mas adecuados para una carne de este estilo.
Como buen restaurante para glotonear, los postres no podían estar ausentes de nuestra elección.
La carta ofrece varias opciones, y como vemos en nuestra elección la presentación es magnifica. No menos el sabor, intenso chocolate y frutos secos que combinan perfectamente.
Para aquellos que prefieren terminar las cenas de manera mas clásica, los cafés y los tés también son una opción muy razonable.
Particularmente gratificante la presentación del te, que no podía ser menos en un local que se hace llamar London…
Tal como hemos mencionado, y tanto si la premisa es cenar, pasar un rato charlando o escuchar música en directo, London Beer es un buen sitio para compadrear.
Glotón Rojo
